Sí. Me acuerdo de todo. De la playa, de la música y de los pasteles inventados en la cocina de tu casa.
Me acuerdo de las peleas tontas y de los paseos infinitos por los lugares imaginarios. Carpas, casas, cumpleaños, baile, humo y muchas cosas. Todo fue bueno. Incluso después.
Ahora es igual, incluso a la distancia, todavía me acompañas porque de alguna forma nos mezclamos un poco, en las pinturas, en los colores, en la plasticidad de la cerámica.
Estás, diferente pero estás, como algo que apretar en el bolsillo cuando necesito volver a ver lo simple, lo liviano...
Me devuelves la capacidad de ver el sol meterse en el mar.
06 diciembre, 2006
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1 comentario:
que bonito !!, para mi eso nunca as se va a ir de mi, era lo mejor que tenia en esta maldita vida, espero q los dos nunca perdamos esas cosas.
gracias por ese escrito
gracias por esos años
gracias por darme vida
toi feliz
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