Vagando por el inesperado mundo de la cotideaneidad, me encuentro con las cosas rutinarias pero nuevas....
Me lanzo sin elástico sintiendome totalmente segura.
Porque no existe suelo que me detenga al caer.... porque no existe puente demasiado alto, porque existo en todo y todo existe en mi. Porque me divido infinitamente en un ser único e infinito, y me muevo con cada átomo, sumergida en la fluidez de las vibraciones de la totalidad.
Toco todo porque soy yo misma, me abrazo al abrazarte y despierto al cerrar los ojos. Existo en la materia y la materia existe en mi. Existo en el espíritu y el espíritu existe en mi. Y nos movemos todos juntos porque todos soy yo misma, y tengo ganas de moverme al ritmo de mi. Creo y soy creada, desde una célula creo mis propios huesos, mis ojos, mi piel. Me construyo a mi misma a cada segundo, y construyo el mundo y el mundo me construye a mi. Puedo sentir el universo creciendo en la palma de mi mano, en el aire de mi aliento...
Y todo está bien, perfectamente bien, porque la perfección existe en todo, para el que la sabe ver. Y todo sucede como debe suceder, porque yo lo escojo así, porque mi voluntad se vuelve materia.
Encuentro, no busco, sólo encuentro.
La Unicidad.
Me ha rozado las pestañas varias veces, y estoy agradecida porque tengo la certeza de que existe.
