22 junio, 2007

Terremoto


Todos nos afirmamos de donde podemos, o simplemente nos tiramos al suelo.

Mientras, pasan las mareas, pasan los ventarrones, pasan las cenizas de lo que queremos dejar atrás. Si me duermo me avisan, para que no quede nada, nada de este sarro que se nos fue pegando por capas, sin que nos dieramos cuenta, hasta convertirse en un yeso que nos anquilosó el sentido común.

Pido fuerza a no se quién, o la saco de algún bolsillo, o la compro con tarjeta Visa. Y me hago la ignorante mientras todo sigue corriendo como engranajes de ciudades futuras.

Tiembla el cuerpo, cansancio sin sueño, cansancio ansioso de esperar qué va a suceder ahora, que gritaste demasiado fuerte, que estiraste los brazos desenrrollando las palabras que tenias escondidas, que diste la cara y la otra mejilla.

Me decido a avanzar con los ojos vendados, lo más terrible sería darse denuevo de cara en el suelo.

07 junio, 2007

Monólogos tangenciales

- Ya.

- Ya.

- Una historia...

O sea, no es una historia, es mas bien una explicación científica...

Espérame, voy a hacerme un moño.

- Ok

- Ya.

- La cerámica es barro. Y hay alguna cerámica que es mezclada en laboratorio, por cantidades y medidas de un montón de polvos diferentes. Pero hay otra que es barro así común y corriente, de alguna orilla de río o algún aluvión prehistórico...

Me acuerdo que el profe nos explicaba en su repetida -y repetida- historia de la creación del taller y el golpe militar, que hay caleta de cosas hechas de cerámica, hasta unas partes de los propulsores de los cohetes espaciales, porque es la única cuestión que no se derrite a esas temperaturas...

-ya...

- y es puro barro....

- ...

- La cosa es que toda se recicla, siempre que no esté cocida. Y puedes moldear algo, dejarlo secar, y si no te gusta, lo quiebras en pedacitos lo más pequeños posibles y se recicla.

Es un trabajo monumental: primero hay que decidirse a quebrarla, después tienes que molerla bien y remojarla en mucha agua por varios días...Después tienes que colarla, dejarla decantar y sacar las capas más superficiales (que son las de partículas más finas) que es como una leche espesa, y dejarla secar un poco hasta que quede una masa pegajosa. Luego, si la quieres usar de inmediato, tienes que amasarla y golpearla contra una mesa de cemento o de yeso para que se termine de chupar el exceso de agua y para que se le salgan todas las burbujas...

Y después de transpirar un buen rato (porque pesa harto) y amasar varios jarros de leche, te queda una masa perfectamente maleable,con la que puedes hacer casi cualquier cosa.

Y bueno...

Yo me imagino, cuando voy al taller y veo los cientos de figuras ya cocidas, hechas arte, ceniceros o algún animalito... cuántos miles de reciclajes habrá tenido cada una de esas partículas de polvo, cuántas veces fue un experimento fallido, cúantas veces los quebraron en pedacitos antes de llegar a ser lo que son.