18 diciembre, 2006


Como el sonido del papel entre las manos, la cadencia de lo inesperado, arrítmico e impulsivo, escucho la madera quebrándose bajo el cuerpo, bajo la almohada, bajo los párpados.

Cierro la ventana para que no se escape, para que su eco inunde mis paredes vacías.

Para que se mezcle con el batir de alas de las palomas suspiradas.

Mis palomas...


Mis paredes...



Vacías.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo que la papiroflexia, ha generado un nuevo poema.
Tu escrito me hace pensar en los recuerdos incrustados.
En un entorno cotidiano, íntimo y personal.
Entre otras cosas, para mí, es un llamado a salir de las paredes y revelar todo el potencial que con el cual nacemos.

www.fotolog.cl/pedrog

Anónimo dijo...

no entendi. ):

es = lo lei rapido.

algo de q las palomas se arrancaban..pero no mucho mas.


tendra q ver con origami?

chau baosa. =*
need needle.

Unknown dijo...

Personas que deben lidiar con una lucha distinta…
Con las habitaciones.
Paredes.
Sabanas.
Cuerpos.
Almas.

Que tienen derecho a escribir la portada de los libros con su nombre.