18 noviembre, 2006

Es...

Dolor de estómago en el alma, anestesia entre las piernas y la claridad absoluta del más puro abandono.


Jugos que encienden en vez de apagar y ahogan cualquier llamada de auxilio.



Sintiendo el plástico en este mundo plástico, en las manos, en los ojos, en los pechos y en las palabras. Mantequilla plástica, pezones plásticos, cariños plásticos, sintéticos. Como una frase predeterminada antes de cortarlo todo.




Regalar flores de mentira y esperar que crezcan.




Un gesto fútil.




Inocuo.




Irreversible.

1 comentario:

natalia dijo...

Auxilios pidiendo auxilio... nadie se salva, nadie se rescata...
Fue un gusto leerte.