26 marzo, 2007

Historias para soñar

Ver a Claudio Parra tocar tres notas en el teclado, tres notas apenas y ser testigo de como, en milésimas de segundo, su cuerpo se transforma y grita música, fue una experiecia que me caló en las entrañas.

Escuchar la voz emocionada del Ankatu cuando le preguntaron sobre las notas, las escalas, sentirlo vibrar y derrochar palabras para explicarlo todo, darme cuenta de que se quedaría allí dando una cátedra, sólo por el placer de hacernos entender a todos el delicado lenguaje de los pentagramas... es algo que no puedo dejar de contar, porque me llena como nada me había llenado, porque te deja entrever que los sueños se cumplen.

Tantas historias en tan poco tiempo, tanta música que casi no la puedes contener dentro, tantos detalles, tanta cotideaneidad, como ser por un momento parte de un mundo mágico, del que puedes tomar un pedazo para sembrar y dejar crecer el tuyo propio.

Una semilla que estoy decidida a plantar, para que crezca y sea un árbol, raíz, un mundo.

2 comentarios:

La Pampa de Oxaya dijo...

escuche eso de grabar los ensayos, y me acorde que mi hermano lo hacia y de ahi me mostraba lo que estaba grabado, en base a eso salia lo demás, senti que no debimos dejar de hacerlo, no es tarde para eso, ni tampoco para soñar.

Anónimo dijo...

No dejes de soñar nunca Rocio... y por supuesto vive intensamente la musica, ya que tienes un corazon de artista.

Pd: Fue grato verte en la UTA aunque fue un ratito, me senti muy feliz.

Cuidese y un beso con muchisisimo cariño.